Si vas a hacer tu primera clase de ciclo indoor, es probable que tengas dudas o un cierto miedo. Desde Keiser España, te damos algunos consejos para que tu experiencia ciclística sea inolvidable y quieras repetir una y otra vez.
Pese a la oferta de entrenamiento muy variada que hoy en día ofrecen los gimnasios, el ciclo indoor sigue estando plenamente vigente por los beneficios cardiovasculares y las mejoras a nivel muscular, convirtiendo esta actividad en una de las clases colectivas más demandadas.
Antes de empezar la clase, es necesario adaptar la bicicleta de ciclismo indoor a tu estatura.
El sillín de la bicicleta debe estar en la misma altura que el hueso de tu cadera. Una vez regulado el asiento, sube en la bici y comprueba si, al estar uno de los pedales en el punto más bajo, la pierna queda extendida, pero con la rodilla semiflexionada.
Si no sufres molestias en la zona lumbar, posiciona el manillar en la misma línea del sillín, en caso contrario, sube un poco el manillar, pero sin llegar a la altura de los hombros.
Una bicicleta bien regulada te ayudará a mantener una postura adecuada y evitará posibles lesiones. Las bicicletas Keiser serie M tienen la mejor regulación de maillar y sillín ya que se pueden ajustar en 4 ángulos.
Elige un equipamiento deportivo transpirable para no pasar toda la sesión con el sudor pegado al cuerpo es muy incómodo.
Si al final haces del ciclismo indoor en casa o en el gimnasio, como actividad habitual, sería interesante comprar unos pantalones de ciclista con almohadilla. El culote protegerá tu zona más íntima y te hará llevar bien la clase.
También deberías usar una deportivas con calas (componentes metálicos que se atornillan en la suela). Este tipo de soporte permite sujetar el pie de forma correcta, otorgando un mayor agarre del pie al pedal y proporcionando un pedaleo más eficiente.
La ingesta de agua, durante y después de la actividad física, es básica para prevenir la deshidratación y conseguir un mejor rendimiento.
La intensidad que conlleva una sesión de spinning, y el hecho de practicarlo dentro de un espacio cerrado, te harán sudar bastante, por este motivo, será fundamental reponer el líquido y los minerales perdidos al largo de la sesión, pero el agua será suficiente para equilibrar estos niveles, no es necesario consumir bebidas deportivas.
No te preocupes si no puedes llevar el mismo ritmo de los demás participantesde la sesión de cycling.
Se trata de una clase nueva para ti que te exigirá un esfuerzo que probablemente no has realizado antes.
Selecciona una resistencia adecuada para ir acostumbrando tu cuerpo al trabajo, pedalea a tu ritmo y descansa siempre que lo necesites.
Date tiempo para empezar a disfrutar y espera unas semanas para ver los resultados. Seguro te engancharás y querrás incluir el ciclismo indoor en tu rutina deportiva.
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